Nuestro consumo es tóxico. Así de contundente ha sido la presentación de la Declaración Futuro sin Tóxicos al Congreso de los Diputados y al Ministerio de Sanidad, con la participación de representantes de los más de 100 científicos y profesionales de la salud que han firmado dicha declaración.

Se trata de una iniciativa promovida por la Fundación Rezero y apoyada por Alimentta con la participación del doctor Nicolás Olea, especialista en la materia, reclamando medidas urgentes ante la alarmante exposición a sustancias tóxicas derivadas del petróleo y otros productos de uso cotidiano como los plásticos.

Declaración Futuro sin Tóxicos

Que el 70% del gasto sanitario se destine a paliar enfermedades crónicas relacionadas con problemas medioambientales no es casualidad. Diariamente, estamos en contacto con productos que, aunque están en el mercado, no son seguros. Son productos derivados del petróleo, de uso cotidiano y de una toxicidad lenta, pero persistente. Y aunque hace más de treinta años que profesionales destacados del mundo de la ciencia han levantado las alertas, en las últimas décadas, ha aumentado la exposición a materiales y sustancias químicas presentes en productos de consumo tan comunes como alimentos, envases, utensilios de cocina, textiles, plásticos, artículos de limpieza e higiene, entre otros. Y es que, nuestro consumo es tóxico, porque entre otras razones, la normativa que regula el mercado es obsoleta.

Por este motivo, la Fundación Rezero hizo pública la Declaración el pasado mes de abril en Barcelona, con el objetivo de exponer las evidencias e interpelar a los diferentes partidos políticos y al Ministerio de Sanidad a tomar medidas urgentes y acelerar el proceso de revisión de la normativa existente.

Este es uno de los focos de incidencia que desde Alimentta denunciamos desde nuestros inicios. El doctor Nicolás Olea lo ha explicado en la serie de podcast ¿Cómo comemos?, ya sea por la preocupación que generan los materiales empleados en la fabricación de envases para los alimentos como la pobre gestión que se hace del residuo, y proponiendo medidas colectivas e individuales que podemos tomar para minimizar los residuos químicos que nos llegan a través de los alimentos.

Entrega de la Declaración Futuro sin Tóxicos a la presidenta del Congreso

La comitiva que se ha reunido el 18 de septiembre con la presidenta del Congreso, Francina Armengol, contó con representantes de Rezero y la participación de:

  • Dra. Ethel Eljarrat, Directora del Instituto de Diagnóstico ambiental y Estudios del Agua del CSIC.
  • Dra. Elena Codina, responsable de la Unidad de Salud Medioambiental del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona y representante de la Sociedad Catalana de pediatría.
  • Dr. Nicolás Olea, catedrático del Departamento de Radiología y Medicina Física de la Universidad de Granada, representante de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, y socio fundador de Alimentta.
  • Dr. Juan Antonio Ortega, coordinador del Comité de Salud Ambiental de la Asociación española de Pediatría de la Universidad de Murcia.

Las reclamaciones recogidas en la Declaración Futuro sin Tóxicos han sido entregadas y explicadas a la Presidenta, trasladándole la necesidad de acelerar el cumplimiento de la normativa existente en todos los productos del mercado independientemente del lugar de producción y canal de venta (físico u online).

Por su parte, la presidenta del Congreso de los Diputados, ha afirmado que “sin ciencia, no hay legislación” y se ha comprometido a hablar con el Ministerio de Sanidad y el Ministerio de Transición Ecológica para acelerar las medidas para eliminar la carga tóxica de los productos de consumo.

Encuentro con representantes de los partidos políticos

Posteriormente, la comitiva se ha reunido con representantes de los partidos políticos con representación en la cámara baja, a los que han trasladado, por un lado, la necesidad de que se renueve la ley de sanidad con una perspectiva amplia de salud planetaria; y, por otro, que hagan cumplir la ley de residuos y suelos contaminados, actualmente estancada. Añaden la urgencia en el cumplimiento del REACH y la hoja de ruta de restricciones propuesta por la Comisión Europea en el marco de la Estrategia para la Sostenibilidad de las Sustancias Químicas en todos los productos del mercado.

Los diputados han agradecido tener acceso a esta información y se han comprometido a poder influir con medidas concretas en esta legislatura.

Los motivos de alarma

La exposición continua a sustancias tóxicas puede causar efectos adversos en la salud, especialmente en el caso de los disruptores endocrinos, que se ha demostrado que están asociados a problemas reproductivos, del neurodesarrollo, diabetes y diversos tipos de cáncer, según fuentes de la Organización Mundial de la Salud. Para la doctora Elena Codina: “los niños y niñas son uno de los grupos de población más sensibles a los tóxicos y no pueden decidir sobre su futuro”, a lo que añade «hay que aplicar el principio de precaución para la salud y supervivencia de las generaciones futuras”. Por otro lado, la doctora Ethel Eljarrat, alerta que «los tóxicos persisten en el medio. Aún estamos expuestos a tóxicos que se prohibieron hace treinta años y no se paran de producir sustancias tóxicas nuevas que, además, persisten en el reciclaje lo que pone en tela de juicio las bases de la economía circular: hay que apostar por la prevención».

“Hay miles de evidencias y hemos gastado demasiado dinero público en estudios que siempre nos enfocan al mismo problema; necesitamos de una vez por todas leyes ambiciosas que enfoquen hacia la solución”, ha afirmado el doctor Nicolás Olea.

Como ha explicado Rosa García, directora general de Rezero, se estuvo presionando hasta el último momento para conseguir que el Estado español incluyera la prohibición del bisfenol A y los ftalatos en envases alimentarios en la ley de residuos aprobada en 2022. A pesar de conseguirlo -aunque se consiguió parcialmente porque convendría la prohibición de todos los bisfenoles BPA, PBF, BPS-; aún no se ha desarrollado ningún reglamento para cumplir la medida.

La comitiva, también recibida en el Ministerio de Sanidad

Ante esta situación, no es casualidad que la última parada del día haya sido en el Ministerio de Sanidad. “Que el 70% del gasto sanitario se destine a paliar enfermedades crónicas relacionadas con problemas medioambientales”, insiste el doctor Juan Antonio Ortega, es una anomalía que evidencia cómo la industria y el mercado siguen campando a sus anchas.

El amplio consenso conseguido con la Declaración Futuro sin Tóxicos es una prueba más de la necesidad de un cambio de normativa.