Agricultura familiar

La agricultura familiar ejercida en explotaciones de menos de 2 hectáreas da de comer entre al 70 y al 80% de la población, según la FAO y otros organismos internacionales.

Estas explotaciones son grandes generadoras de empleo en nuestro país. Según el INE, las explotaciones con menos de dos hectáreas emplean 0,25 utas por hectárea. Cada UTA representa el trabajo de una persona a lo largo de un año, mientras que las fincas de más de 50 hectáreas generan 0,01 utas. La empleabilidad es aún mayor, incluso si hablamos de explotaciones ecológicas frente a las convencionales.

Cada vez conocemos mejor el vínculo que existe entre su forma de gestionar y organizar la actividad agrícola, muy vinculada al territorio, y la generación de servicios agroecosistémicos a la sociedad, algunos remunerados y otros no. Sin embargo, diversos estudios de investigación confirman que la tendencia en las últimas décadas ha sido la destrucción de granjas de pequeño tamaño. Desaparecen las pequeñas granjas y la tierra se concentra en menos manos.

En la coyuntura actual de dependencia de materias primas alimentarias y energía, así como de deterioro ambiental de nuestros agroecosistemas. ¿Por qué se siguen destruyendo estas explotaciones?

En este nuevo episodio de ¿Cómo comemos?, el podcast de Alimentta, hablamos con personas expertas que nos explican qué está pasando:

  • Francisco Llompart, presidente del Consejo Regulador de la Producción Ecológica de Mallorca, integrante de la junta directiva de APAEMA (Asociación de Productores de Agricultura Ecológica de Mallorca), tiene una explotación familiar de frutos secos y de ganado ovino en el sur de esta isla.
  • Gloria I. Guzmán, socia fundadora y presidenta de Alimentta, ingeniera agrónoma, doctora en Agroecología y profesora de la Universidad Pablo de Olavide.
  • Modera: María Ramos, socia fundadora de Alimentta e investigadora en Cicytex.