Introducción y objetivos
Los túnidos son un grupo de especies de peces marinos pelágicos cuya explotación pesquera se ha incrementado durante las últimas décadas, llegando en algunos casos incluso a puntos críticos de sobreexplotación.
Siete de las especies de este grupo se encuentran entre las más pescadas y con mayor importancia económica en el sector pesquero a nivel mundial. Tres de estas especies son atunes de aguas tropicales: Katsuwonus pelamis (atún listado), Thunnus albacares (rabil) y Thunnus obesus (patudo). Mientras que el resto son atunes de aguas templados: Thunnus alalunga (albacora), Thunnus maccoyii (atún rojo del sur), Thunnus orientalis (atún rojo del Pacífico) y Thunnus thynnus (atún rojo atlántico).
El 66% de las principales especies comerciales de túnidos se pescan con redes de cerco. El resto de artes de pesca más utilizados son el palangre (9% de las capturas), la pesca con caña (7%) y las redes de enmalle (4%).
El comercio internacional de túnidos se originó en las fases iniciales del desarrollo de la pesca industrial de estas especies, convirtiéndose en uno de los productos marinos más comercializados a nivel global. Por ejemplo, en 2020, las exportaciones globales de túnidos llegaron a representar alrededor del 10% del valor total de las exportaciones de productos marinos.
El objetivo del presente informe es ofrecer una visión detallada del funcionamiento del comercio internacional de las especies de túnidos a nivel global, desde su pesca hasta su comercialización, a lo largo de una serie temporal de 18 años que abarca desde enero de 2002 a diciembre de 2019.
Metodología
El análisis se basó en los datos de capturas y desembarcos de las flotas pesqueras, y en el volumen de exportación e importación por país de las siguientes especies comerciales: atún listado, rabil, patudo, albacora y atunes rojos (del sur, del pacífico y del atlántico).
Se aplicó un análisis de redes para interpretar las conexiones de la producción entre países y zonas FAO y para la visualización de las redes comerciales resultantes de las relaciones de exportación e importación entre países de todo el mundo.
Finalmente, se calcularon medidas de consumo aparente para los países involucrados en actividades comerciales y/o de producción.
Producción internacional
Entre 2002 y 2019, se produjeron un total de 84,4 millones de toneladas (Mt) de estas siete especies de atún a nivel global. El 99,3% de esta producción procedió de desembarques de la pesca, mientras que el 0,7% restante se obtuvo mediante métodos de acuicultura (principalmente engorde en jaulas). De los desembarcos, el 94% fue de especies de aguas tropicales y el 6% restante de aguas templadas, siendo el atún listado la especie más capturada (55,9%). Del engorde en jaulas, la especie más producida fue el atún rojo atlántico (46,6%).
El Pacífico Centro Occidental fue la región más importante para la captura de especies tropicales y el Pacífico Noroccidental para la captura de especies templadas. Finalmente, Japón fue el país con mayor volumen de especies templadas desembarcadas, alrededor de 1,4 Mt. Mientras, Indonesia fue el país más importante a nivel de capturas desembarcadas de especies tropicales con alrededor de 9,6 Mt.
Comercio internacional de productos en conservas
Entre 2002 y 2019 se comercializaron un total de 12,1 Mt de productos en conservas de las siete especies principales de atunes, suponiendo un total de 41,1 mil millones de euros (mM de €) en valor comercial. Los datos de estos productos no aparecen desglosados por especie, por lo tanto, no es posible diferenciar el porcentaje referido a atunes tropicales del de atunes templados.
Tailandia fue el país más relevante dentro de la red comercial de productos en conservas. Destacó sobre todo por sus conexiones comerciales de exportación con Estados Unidos. De esta forma, Estados Unidos se convirtió en el país más relevante a nivel de importación de este tipo de productos.
Comercio internacional de productos congelados y frescos
Entre 2002 y 2019 se comercializaron un total de 14,9 Mt de productos congelados y frescos de las siete especies principales de atunes, suponiendo un total de 27,9 mM de € en valor comercial. La mayor parte del volumen en toneladas está configurada por los productos congelados de especies tropicales, sobre todo de atún listado. En general, destaca España como principal país exportador y Tailandia como principal país importador.
Además, se observa como la configuración de las redes de comercio es distinta dependiendo del tipo de producto y del grupo de especies. Por una parte, los países más relevantes en las redes de comercio internacional de productos congelados de atún fueron Tailandia, España y Japón. Destacó sobre todo el papel de Tailandia con sus importaciones de productos congelados de especies tropicales desde Vanuatu y de productos congelados de especies templadas desde Japón.
Por otra parte, las redes comerciales de productos frescos estuvieron dominadas por Japón, España y Estados Unidos. Algunas de las conexiones comerciales más destacables fueron las importaciones de productos frescos de especies tropicales de Japón desde Indonesia, así como sus importaciones de productos frescos de especies templadas desde países como México, España y Australia.
Consumo internacional
Entre 2002 y 2019 los países asiáticos configuraron el grueso del consumo mundial. Japón resultó el país con más nivel de consumo de las principales especies comerciales de túnidos a nivel global, con alrededor de 9,2 Mt. Los niveles de consumo no pudieron calcularse para el grupo de tropicales y templados por separado debido a que los datos de productos en conservas no aparecen desglosados por especie.
España en la red
Las principales zonas de pesca de especies de atún de España fueron el Índico Occidental (69% de sus desembarcos de especies tropicales), el Atlántico Noreste (66,5% de sus desembarcos de especies templadas) y el Mar Mediterráneo y Mar Negro (23,8% de sus desembarcos de especies templadas).
Respecto al comercio de productos en conservas, España figuró como uno de los 10 países más importantes tanto a nivel de exportación como a nivel de importación. Sus conexiones comerciales de exportación se dieron sobre todo con países europeos, destacando Italia y Francia. Mientras, España estableció conexiones de importación muy importantes con países del continente sudamericano, destacando Ecuador, El Salvador y Guatemala.
Por otra parte, España fue uno de los países más relevantes en las redes de comercio de productos congelados de especies tropicales y templadas. Primero, en el caso de las especies tropicales, debido a sus exportaciones a países del entorno de las aguas del Océano Índico, como las Islas Mauricio, y de América del Sur, como Ecuador. Además, en el caso de las especies templadas, España estableció importantes conexiones de exportación con Portugal y Seychelles, y de importación con Estados Unidos y Sudáfrica. Además, España destacó como uno de los países más importantes en el comercio de productos frescos de especies templadas por sus intercambios de exportación e importación con Francia e Italia.
Finalmente, en un cómputo general, España figuró como el cuarto país del mundo con más consumo de especies de túnidos, con 5 Mt de toneladas totales consumidas entre 2002 y 2019, que suponen el 5,9% del consumo mundial.
Conclusiones
El estudio de la producción y comercio internacional de túnidos entre los años 2002 y 2019 revela una estructura compleja y globalizada en la que participan hasta 132 países productores y 232 países o territorios en la red comercial. Se evidencia una clara diferencia entre las capturas de especies tropicales y templadas, siendo las primeras las más capturadas en gran parte en el Pacífico Centro Occidental. España, posicionada en quinto lugar en el ranking mundial de capturas, descendió a la séptima posición a lo largo del tiempo, destacando su papel en la pesca de especies tropicales, especialmente el atún listado. España destacó también como principal país exportador de productos congelados y frescos y figuró como uno de los 10 países más importantes del comercio de productos en conservas. No obstante, la función de países como las Islas Mauricio y Seychelles como posibles intermediarios que re-exportan productos a otros destinos complica la trazabilidad del producto. Esto podría comprometer la integridad del mercado y la sostenibilidad de las especies de túnidos, enfatizando la necesidad crítica de mejorar los sistemas de seguimiento y certificación a lo largo de toda la cadena de suministro. Esto puede comprometer la integridad del mercado y poner en riesgo la sostenibilidad de las especies de túnidos, subrayando la necesidad urgente de mejorar los sistemas de seguimiento y certificación en toda la cadena de suministro. Implementar mecanismos de trazabilidad más robustos y transparentes no solo respalda la conservación de los túnidos, sino que también fortalecería la confianza del consumidor en los productos marinos que España comercializa tanto en mercados nacionales como internacionales.
La evaluación del estado de conservación de los stocks de túnidos indica una disminución más pronunciada en las especies templadas, particularmente el atún rojo, en comparación con las especies tropicales. Este hecho subraya la necesidad de implementar medidas efectivas de gestión y conservación para asegurar la sostenibilidad de las poblaciones y la viabilidad a largo plazo de la industria pesquera.
Asimismo, se destaca el moderado papel de la acuicultura como una posible vía para complementar la oferta de túnidos. Su desarrollo a gran escala aún enfrenta grandes desafíos técnicos, económicos y ambientales, principalmente por su dependencia de las capturas de especies salvajes para la alimentación de los atunes.
El comercio internacional, influenciado por las tradiciones culinarias y los patrones de consumo, refleja una compleja red de interacciones entre países productores y consumidores, con Japón como un actor destacado en el mercado del sashimi. Los productos en conserva tienen una importancia muy relevante en el comercio internacional alcanzando casi la mitad de las toneladas comercializadas y hasta el 60% del valor económico.
En conclusión, este estudio subraya la necesidad de adoptar un enfoque integral en la gestión del comercio de túnidos, que aborde tanto la conservación de las poblaciones como el desarrollo responsable de la industria, garantizando así la preservación de los recursos marinos y el equilibrio económico de las comunidades dependientes de la pesca.