Hoy, 13 de mayo, Greenpeace, WWF, AT, Global Witness y Birdlife publicaron una declaración conjunta firmada por 140 organizaciones de la sociedad civil para denunciar la reciente revocación de las políticas de sostenibilidad de la Unión Europea (UE) para el sector agroalimentario.

Alimentta se adhiere a esta carta abierta que cuenta con el respaldo de ONG regionales, nacionales e internacionales, incluidas Greenpeace, BirdLife, Amigos de la Tierra, Oxfam, WWF, ClientEarth, la Asociación Finlandesa para la Conservación de la Naturaleza y el GOB Mallorca.

A continuación reproducimos el texto traducido de la carta, cuyo texto original ha sido difundido en inglés.

El retroceso de las medidas ecológicas en la UE

La relación de nuestra sociedad con la naturaleza que la sustenta se ha quebrantado profundamente. A pesar de la evidencia creciente de un colapso inminente y de la aceleración alarmante de la crisis climática, los gobiernos y los políticos de la UE están actualmente bloqueando nuevas medidas para proteger la naturaleza y destrozar las que ya están en marcha.

Una naturaleza sana sustenta nuestra capacidad de alimentarnos, de tener agua potable para beber, aire limpio para respirar y un clima seguro donde vivir. Nos horroriza que tantos políticos por toda Europa estén amenazando la base de la vida en este planeta con el fin de proponer soluciones falsas frente a las dificultades de los agricultores, mientras no hacen nada para abordar las quejas del sector respecto a prácticas abusivas en la cadena de suministro o competencia desleal e importaciones baratas provenientes de acuerdos comerciales. Y todo ello como un intento oportunista de conseguir algunos votos más en las próximas elecciones.

La Agencia Europea de Medio Ambiente ha advertido que el continente está deplorablemente mal preparado para los impactos de un clima cambiante. Los ecosistemas naturales que nos protegen de los efectos más perniciosos de los fenómenos meteorológicos extremos, sequías, olas de calor e inundaciones están desapareciendo cuando deberíamos restaurarlos.

En los últimos meses, la Comisión Europea de Ursula von der Leyen ha flexibilizado las normas sobre contaminación para las granjas industriales (comúnmente conocidas como macrogranjas), abandonado los planes para la producción sostenible de alimentos, desestimado los objetivos de reducción de pesticidas y postergado los esfuerzos para garantizar un suministro adecuado de agua. Algunos gobiernos nacionales han congelado los planes de la UE para restaurar la naturaleza en Europa y han hecho peligrar las normas corporativas de debida diligencia que protegen los derechos humanos y el medio ambiente. Ahora, la Comisión Europea quiere eliminar los estándares ambientales básicos para las granjas para apaciguar a los lobbies de la industria, y los ministros de agricultura están amenazando revertir las nuevas reglas de la UE para luchar contra la deforestación global.

La naturaleza no está en conflicto con la capacidad de nuestra sociedad para prosperar, es su fundamento mismo. Pero en las capitales europeas y en las instituciones de la UE en Bruselas, algunos políticos están acelerando la crisis climática y del medioambiente, poniendo en riesgo las vidas de las personas que representan. Les instamos a que se detengan antes de que sea demasiado tarde.