Dietas sostenibles como herramientas para armonizar la salud de las personas, las comunidades y el planeta: una revisión sistemática

La dieta impacta en la salud y en la del planeta

Los sistemas de salud y sus profesionales deben adaptarse y evolucionar sin perder la calidad de la atención. Por ello, este trabajo busca identificar los beneficios para la salud y el medioambiente derivados de una dieta sostenible, así como estrategias de promoción que favorezcan su implementación.

El método utilizado ha sido la búsqueda sistemática de artículos publicados sobre dietas sostenibles y salud humana/planetaria publicados entre los años 2013 y 2020 en las bases de datos PubMed, Cinahl, Scopus y Trip del 4 al 7 de mayo de 2020 de acuerdo con la guía PRISMA.

En total se obtuvieron 201 artículos, de los cuales se incluyeron 21 en este estudio.

Conclusiones

El patrón alimentario occidental y el consecuente sistema de producción de alimentos no solo ponen en peligro la salud de las personas sino también la del planeta. Por ello, es muy recomendable reorientar los hábitos y estilos de vida de las personas consumidoras, donde los profesionales sanitarios implicados en el asesoramiento nutricional tienen una gran tarea por delante a través de actividades educativas y de promoción de la salud.

Lo ideal es una dieta calórica equilibrada, basada en alimentos de origen vegetal que permitieran alcanzar el 60% de las necesidades calóricas diarias y cubrir las necesidades de la mayoría de los micronutrientes, fibra, carbohidratos y la mayor parte de las grasas y proteínas. El aporte de proteína de origen animal (priorizando aves y pescados y cuidando la calidad del producto) debe proporcionarse en pequeñas cantidades para asegurar unos requerimientos proteicos de 0,8 g/kg/día y teniendo en cuenta las adaptaciones correspondientes según el nivel de actividad física. De este modo, se podría reducir significativamente la morbimortalidad global asociada a enfermedades crónicas, reduciendo el impacto ambiental de la producción de alimentos y manteniendo un marco de sostenibilidad condicionado por el consumo de productos frescos, de temporada, de producción local y mínimamente envasados.

Esto muchas veces no significa introducir nuevos patrones de alimentación, sino volver a los que se practicaban tradicionalmente. Por ello, es necesario apostar por una alimentación sostenible, basada en las variedades existentes, que dé a la ciudadanía la posibilidad de elegir.

Consolidar la implementación de dietas sostenibles requiere que los trabajadores de la salud (TS) trabajen en la triangulación de conceptos alimentación-salud-medioambiente desde la infancia, con un refuerzo permanentemente durante todas las etapas de la vida, tanto para las personas sanas como para las enfermas, estableciendo las modificaciones oportunas según la edad, el sexo y la situación de salud.

El artículo científico enlazado a continuación aborda los siguientes temas: